¡La
Encuadernación!
(Algo más que una necesidad)
De
justicia es reconocerle a la encuadernación toda la importancia que se merece,
es evidente su trascendental papel en la
conservación de libros, códices, manuscritos, etc.
Sin la encuadernación
los escritos antiguos aparecerían estropeados por el polvo, incompletos y
deteriorados por el paso del tiempo. Por el contrario se han podido contemplar
manuscritos admirables en su caligrafía o en sus dibujos e ilustraciones,
gracias a la aplicación de técnicas de dorado de cortes, unida a fuertes tapas
de madera o pieles, protegiéndolos así del paso de los siglos.
La
encuadernación moderna surge como necesidad, cuando los manuscritos y planos de
forma enrollada ocupaban grandes salas haciendo así muy difícil su
almacenamiento.
Fue
entonces cuando aparece el libro de formato cuadrado que existe hasta nuestros
días, aunque la definición de la encuadernación sería la de reunir un cierto número
de hojas en un solo volumen; además de eso, el objetivo primordial es asegurar al libro una conservación duradera, permitiendo así transmitir a las
nuevas generaciones toda la riqueza de las antiguas culturas.
Sin embargo
muy pronto, ya desde sus comienzos, nace un bonito oficio que harían suyo los
grandes artistas del momento, llegando a su máxima expresión en la época
renacentista haciendo verdaderas obras de arte, valorándose mucho más la
encuadernación que el propio contenido del libro.
Por eso
cuando miremos un libro sabremos concederle el valor que tiene su
encuadernación, que sigue siendo ¡¡ALGO MAS QUE UNA NECESIDAD!!
Ildefonso Arboledas SÁnchez [ENCUADERNADOR]
No hay comentarios:
Publicar un comentario